jueves, 25 de noviembre de 2010

entrar y salir



entrar y sostener
papeles libros poemas pedazos de calle, canciones, a veces alegrías/
caminar y atravesar
olores humores saludos apenas de lejos miradas sin voz/
llegar y escuchar
los ruidos susurros gritos de muchos que vienen de lejos de cerca tan siempre/
mirar y contar
los pasos las caras los ausentes los motivos los minutos las causas los años la espera/
juntar las ganas como un abismo la sorpresa/
saber y enseñar
aprender y salir
decir y creer

como una rutina imposible
de lunes a viernes
entro y salgo
del fuego al fuego
y no me quejo:
es trabajo es vida

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Literatura y matemática III

Cuentas que dan vida


Un problema: que me gusta
la mitad, no
TODO
el doble y más también.
14, no:
muchos más.
Sumás todo.

Esto es amor a mis hijos.
Total: familia.

Ramo

Literatura y matemática

2 vidas no me alcanzan
ni 5 viajes ida y vuelta de tu cuerpo al infinito
a 20 millones de años luz tanta distancia
me deja a ½ morir.

Entonces multiplico los recuerdos,
el presente que alumbra a cuentagotas,
los sueños que nos quedan por cumplir
tan lejanos siempre
hasta que llegue el tiempo
y los atrape en la palma de mi mano. 
                                                                                           laprof

Literatura y matemática I

Cuentas que dan felicidad

Mis 2 hijas tienen 5 muñecas.
X una se pelean.
20 son los besos que les daría cada ½ hora.
Multiplico mi alegría
cada vez que estoy con ellas.
Las amo siempre más. 

el vecino

domingo, 31 de octubre de 2010

Infierno grande o un elogio de la polémica

¿Por qué trabajar el 24 de marzo en la escuela? ¿Qué particularidades se presentan si la institución educativa funciona en una cárcel? ¿Qué implicancias tiene para alumnos y docentes abordar la dictadura? ¿Cuánto del pasado y cuánto del presente está puesto en juego en estos aprendizajes y en estos contextos?


AQUÍ artículo completo presentado en III Seminario Internacional Políticas de la Memoria “Recordando a Walter Benjamin: Justicia, Historia y Verdad. Escrituras de la Memoria”. CCMHCONTI, octubre noviembre de 2010.

viernes, 22 de octubre de 2010

La lista de regalos que un alumno sí puede hacer a una profesora

Como si fuera una docente ajena que se enfrenta a una prueba escrita, ya había recibido demasiadas "frases confusas" de algunos y "comentarios inadecuados" de otros, cuando vino Claudio esa mañana y me ofreció una Rhodesia.
-Es para vos -me dijo-. ¿Te gusta?
-No, gracias -contesté-. No me gustan las obleas.
No sé qué explicación dio él respecto del regalo ni yo del desafecto. Pero lo cierto es que al otro día lo trasladaron a un pabellón lejano y anduvo como diez días sin venir a la escuela. En ese tiempo me pregunté cuáles eran los regalos que quería de ellos, y así es como armé esta lista.



Ni obleas
ni frases hechas
ni corazones.
Galletas saladas, aladas, de agua que pasa, que clama, que calma.
Palabras de hada, que empujen y abran: vacíos, tormentas, cerrojos.
Palabras ñeri que transiten escalones, y suban y bajen,
que acompañen, que apuesten:
al aire, y lo ganen
al todo y lo pierdan,
al miedo y empaten.
Palabras que abracen sentidos, lenguajes de afuera o adentro
que estallen vidrios fraguados, distancias virtuales.
Dos historias, una suerte, ningún éxito.
Un vacío pero no de espanto ni riqueza ni aburrimiento;
sí el silencio que llega después de la sorpresa,
la sorpresa que viene de la alegría,
la alegría que explota
tan inesperada
en mitad del aula.

... ¿te imaginás?: ¡Un millón y medio de margaritas lloviéndonos en la cabeza!
¿como cuánto es eso, eh?

Claro que recibo regalos.
Ob-vio.
Así que: vamos con esa.

viernes, 8 de octubre de 2010

Llaves

Al tercer día del taller,
Ruiz Díaz de Vivar resucitó dentre los muertos.

Está sentado a mi izquierda y
aunque quiere
desconoce las reglas del juego.

Rengo o desmayado como Lázaro
larga palabras a andar.

Y vive
niño y adulto
como si nunca se hubiera ido de Tormes.


Mire que yo no sé jugar.
Nunca jugué a nada. Ni a las damas, ni al ludo, ni a nada. Dibujar tampoco. Cuando era chico, no aprendí... y después ya no tuve tiempo.
De chico yo laburaba con mi papá, en el taller. Pero no porque tuviera necesidad, no... Es que mi viejo tenía una discapacidad: era sordomudo... no de nacimiento, él tuvo meningitis. Era sordomudo y yo era, como quien dice, su mano derecha, su forma de comunicarse con el mundo. Donde iba mi viejo, iba yo... por eso es que siempre estuve entre grandes. No era un trabajo para mí, simplemente lo hacía, era así. Él trabajaba en el taller, todo el día, y yo lo acompañaba, hablaba por él. Y en el taller yo miraba y aprendía... así aprendí por ejemplo a abrir autos sin llaves como una picardía se podría decir, pero no como algo malo porque mi viejo no se dedicaba a esto. Yo arranqué después, cuando mi viejo murió, empecé así sin nada casi como un juego o una travesura.
Mis hermanos no estaban en el taller, yo soy el más grande de los 4 y ellos no tuvieron esa función digamos.
Igual mientras iba al taller también iba a la escuela. Fui a la primaria, pero no terminé. Llegué a 7mo grado y a mitad de año, dejé, no fui más. Mi vieja no me mandó, tal vez porque ella es una persona muy sometida: mi hijita de 3 años va y la domina.
¿Juegos? No hacía lo que hacían mis amigos, ni al fútbol jugaba, y después, cuando era más grande, los miraba y me parecía que eran cosas de chicos, ya ni me llamaban la atención.

Así que la primaria la terminé en el Instituto recién. Quedé con poco porque nunca robé con armas. Como le dije una vez, empecé de chico, como un juego o a aventura. 

voz que dice: el Vecino

jueves, 7 de octubre de 2010

Sorpresas

La noticia de la requisa en la escuela me dejó -debo admitirlo- por un momento turulata... me da vueltas en la cabeza y todavía no sé muy bien cómo interpretar ese hecho... ¿por qué en la escuela?
Pero la realidad de nuestro trabajo siempre trae, escondida, otra clase de sorpresas... por suerte. 
Castelli, un alumno nuevo que ayer no vino a la escuela porque había ido a Tribunales contó que, estando en la leonera, se encontró con Goliat (el pibe que había sido trasladado a fines del año pasado o principios de este)... 

¿Y de qué hablaron en ese lugar de espera interminable?: de la escuela... el gigante le preguntaba de los profes y Castelli le contaba del festejo del día del estudiante... uno y otro decían de las fotos, de la compu, del profe de Matemática, de la de Lengua, que estaba bueno ir a la escuela, que era divertido... El gigante dijo y repitió que nos mandara saludos...
¿Qué me contursi?

martes, 28 de septiembre de 2010

vocabulario

alcahuete: persona que avisa lo que otra persona hace.
botón: policía / objeto que se usa para prender una prenda.
brillo: al oro o al azúcar.
careta: a una persona que no se droga / una persona que da la cara.
carpa: léxico tumbero para recibir a la familia en visita / para acampar.
descansar: sobrar a una persona / dormir.
escracho: tatuaje.
faca: cuchillo que se usa para pelear o comer.
gato: persona que hace los quehaceres de otra. / Animal cuadrúpedo.
joder: perjudicar a una persona. / Hacer juegos entre amigos.
limado: persona que no está en sus cabales.
mamerto: persona que se encuentra en estado de ebriedad.
noni: es una persona que no es inteligente / Es un bebé que duerme.
ñoqui: persona que no trabaja y cobra un sueldo. / Pasta.
oreja: persona que quiere quedar bien todo el tiempo. / Parte de la cabeza.
ortiva: es un policía o una persona que avisa lo que hace el otro.
paloma: objeto que se usa para pasar un objeto de celda a celda. / Ave.
pestañear: viene de pestaña, habla de una persona que es lenta.
querer: apreciar o alguien o recibir algo.
rolo: corazón. "Lo que dijo me tocó el rolo".
ruchi: es jugar en 2 bandos. "No te confiés que es un ruchi".
satélite: es un objeto que está en el espacio o una persona que dice lo que pasa en otro lado. "Ojo con querer copiarte que la profe anda satelitiando".
tumba: es un trozo de carne o donde entierran una persona o cárcel.

viernes, 24 de septiembre de 2010

el embrujo de la chacarera

La chacarera de Peteco y las reescrituras de los alumnos. 

Además de bailar chacareras, las trabajamos en clase: las escuchamos, analizamos y también las reescribimos.