ENTRE BUEYES NO HAY CORNADAS =
Frase hecha, bien de campo, que nos anticipa que entre personas allegadas, colegas, familiares, compañeros o que presenten algún tipo de afinidad, no debería haber malas acciones ni actitudes perjudiciales. La expresión señala que entre amigos no cabe la traición, cosa que bien sabemos no es aplicable a todos los casos. Deriva de la tarea que realizan los bueyes juntos, especialmente cuando tiran de carros, pues nunca usan sus cuernos para lastimarse entre ellos.
Tenía un dolor que me moría. Hablé con los guardias, con el enfermero, con los médicos. Sabía que los remedios estaban pero "se perdían" en el camino, nunca llegaban hasta nosotros. Por eso los denuncié ante el jefe. Pero... usted sabe como es esto: entre bueyes no hay cornadas.
El jefe me llamó, me ofreció un asiento y un café. Me dijo:
- Somos como una familia: y si alguien se mete con algún miembro de mi familia, como te imaginarás, lo elimino.
- Perfecto, capellán. Ahora entendí perfectamente.
Nadie antes me había hablado con tanta claridad.
Pensé en mí. Pensé en mi esposa. Pensé en mi hija. No sé en qué orden.
Le di la mano. Mientras me levantaba, me dijo:
- Muy bien, Gutiérrez. Veo que nos entendemos.
No exactamente, pensé. Pensé: él sólo entiendo lo que quiere entender.
Yo sí entiendo: el doble esfuerzo de entender sus razones y las mías. Él no. El razonamiento es herramienta de los derrotados. Los poderosos sólo actúan, ejercen su dominio.
Caminé 20 metros, crucé 3 rejas, subí 50 escalones.
Cuando llegué, un médico me esperaba para explicarme las ventajas del klosidol y del b-12.