apenas habíamos atravesado tres rejas cuando nos desviamos de la ruta prefijada: 4 penitenciarios sacaban en camilla a un interno envuelto en frazadas.
"¿Ya empezamos?", dijo alguien.
Qué horror, pensé.
Pensé: Qué recibimiento.
¿Qué esperaba encontrar?, me pregunto ahora.
"¿Ya empezamos?", dijo alguien.
Qué horror, pensé.
Pensé: Qué recibimiento.
¿Qué esperaba encontrar?, me pregunto ahora.